Opinión: El fútbol mostrando que es humano
La actividad balompédica por su estructura, arraigo, sentido de pertenencia, entre tantas características, genera un impacto social y económico que la mantienen como una de las más importantes en la industria del entretenimiento universal.
La publicidad y el mercadeo que genera el fútbol acapara la atención de todo el mundo, y así ha sido a lo largo de muchas décadas. Tanto así, que su magno evento, el Mundial, celebrado cada cuatro año es el único que sin arrugar la cara se bate codo a codo con los Juegos Olímpicos. Es decir, una disciplina deportiva contra todas, por ser más gráficos.
Sin embargo, a pesar de toda la vanidad e inmodestia de la que muchos tildan al deporte de multitudes, este ha demostrado que es tan o más humano que cualquier actividad en el planeta. Cabalgando con el estandarte alzado en contra de la pandemia que ha puesto de rodillas al mundo, el Coronavirus Covid-19.
La reacción fue inmediata por parte de las autoridades que rigen el fútbol a nivel mundial y en consonancia con quienes gerencian desde cada uno de los continentes y así sucesivamente la cadena rápidamente se fue tensando hasta activarse toda la red en favor de la misma causa: La salud y bienestar de la humanidad.
Las primeras medidas fueron preventivas y temporales, pero con el pasar de los días y las cifras de respecto al virus, competencias de suma importancia no solo fueron postergadas, sino removidas hasta un año después como la Copa América y la Eurocopa. Ambas previstas para junio de este año y ya cambiadas para junio de 2021.
Ciertamente el caso de las ligas ha sido distinto, aún se mantiene la esperanza de una reanudación para darle finalización a la temporada, pero antes de eso sigue la consigna de: Cuando las personas estén a salvo. Sobre todo, en Europa, donde el calendario estaba en la recta final al momento de iniciar la cuarentena global.
Y a esta postura se han sumado de manera categórica los actores principales, jugadores y entrenadores han mostrado su lado humano y han hecho un aporte moral inconmensurable, a partir la decisión de bajarse sus sueldos sustancialmente para que sus clubes puedan responder y costear la totalidad del salario de sus trabajadores.
Sí, ganan muchísimo y se puede pensar que para cualquiera que genere tantos ingresos es fácil tomar tal decisión. Y resulta que no, porque a causa de la envidia, la avaricia, el egoísmo y hasta el egocentrismo, es que nuestra sociedad global vive en una profunda corrupción, donde los que están en el poder, quieren continuar perpetrados a toda costa y sin importar sus semejantes.